Muchas noches sentada en la tranquilidad de mi cuarto, me
preguntaba qué sería de nuestra vida sin esas personas vitaminas, aquellas que
son tu bastón al momento que sientes que tu vida no tiene sentido, o a
las que corres cuando tienes una noticia para compartir por el desborde
de alegría que genera a tu vida, ellos generan una paz y una tranquilidad a nuestro
pequeño caos.
Mientras escribo en mi blog, pienso que cuando niña
imaginaba una vida diferente al tener 30 años, pero también pienso que Dios ha
sido muy bueno conmigo, tengo un hijo maravilloso que día a día me sorprende
con su inteligencia, y me da motivos para ser una mejor mama cada día.
Después de leer dos libros de la autora Marian Rojas
Estape entiendo tantas cosas en mi vida, que quizás antes no podía explicar,
no encontraba una lógica. Uno me abrió los ojos a la realidad de las cosas toxicas que puede llegar
a dañar nuestra mente y cuerpo, el otro me ayudo a manejar esas emociones para
así sobrevivir en un mundo donde queremos todo de manera apresurada.
A lo largo
de los libros voy descubriendo algunos matices, algunas pautas que me pueden
ayudar a tener una relación sana conmigo misma y voy descubriendo que para uno
tener la relación que tanto anhela con una buena estabilidad, debe estar sano,
debemos perdonarnos, no podemos tener rencor y siempre ser agradecidos, las cosas
cambian, las personas nos enseñan.
Hablemos un poco de la realidad cuando hablamos de las relaciones actuales, que nos dicen nuestras emociones en una relación de pareja, pero antes de cualquier cosa debemos preguntarnos tres cosas importantes:
Me conviene?
Me hace mejor persona?
Saca lo mejor de mí?
Listo, ¿respondiste? ¿va de la la mano de tu proyecto de vida?, ¿encaja en que lo que has soñado para ti?. Pues no creo que nadie se
mete en una relación pensando en que van a terminar; pero quizás en ese proceso
cuando se están conociendo con la otra persona se activa algo que nos puede estar diciendo que algo
no está bien, las llamadas banderas rojas, en ese momento nos toca parar y realizar un alto, obviamente todos queremos amor, pasión, pero necesitamos
voluntad y razón.
Tomate un
minuto de tu tiempo y piensa, quien para ti es esa persona vitamina, esa que te
escucha sin juzgarte, esa que te alivia cuando estas en guerra contigo mismo,
que te escucha atentamente. No necesariamente tiene que ser tu pareja, puede
ser un amigo, un familiar, lo realmente valioso es tenerlo y valorarlo,
llenarnos siempre de esos detalles que hacen que nuestra dopamina se
eleve.
Debemos
alejarnos de todas esas personas, actitudes, lugares, donde eleven nuestro
nivel de cortisol, es muy dañino a nuestro cuerpo. No alcanzamos a imaginar
todo lo que puede afectar en nuestro sistema inmune.
El amor
siempre deja una huella, depende de nosotros que sea huella pueda marcar algo
positivo o negativo en la vida de la otra persona.
Nos toca
aprender a las buenas o a las malas, que las decisiones que tomamos pueden
afectar en nuestro futuro, pero algo puedo estar segura y es que no podemos
romantizar aquellas circunstancias donde no sentimos que estamos bien, si
alguien por más que uno lo quiere te está hiriendo, sal de ese lugar no lo
dudes quizás al principio no entendemos, pero más adelante vamos a dar
gracias por qué sucedió.
Y no significa que esa persona quiero hacerlo o actúe de mala manera, quizás no sabe el daño que está ocasionando, porque muchas veces no sabemos y en consecuencia terminamos haciendo mal. Por ultimo y sobre todas las cosas amate siempre, se tu primera opción, no pierdas tu esencia.
Julis Escobar <3
✅👌🏻
ResponderEliminar